Podemos notar que después de un día agotador nuestros pies
son los que más sienten el cansancio acumulado en el día, para relajarlos podemos
realizar este sencillo proceso.
Requerimos lo siguiente:
- 1.5 litros de agua.
- Sal marina.
- Recipiente donde podamos meter nuestros pies con
comodidad.
Preparación:
- Poner a calentar el agua, esta puede ser usada tibia.
- Agregar 3 o 4 cucharadas de sal de mar.
Proceso:
En el recipiente mezclar el agua con la sal de mar.
Introducir nuestros pies por 15 0 20 minutos.
Si deseamos también podemos incluir a la mezcla alguna
esencia, puede ser de lavanda, sándalo, jazmín o la esencia que sea de su
agrado. Esto potencializara el efecto relajante.
Verán como después de este proceso sus pies se sienten muy
livianos y relajados.
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